El Paris Saint-Germain se enfrentó al Arsenal en su segundo partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones, una prueba importante tras una apertura laboriosa contra Girona. Sin embargo, el equipo parisino encontró dificultades marcadas, luchando por igualar la superioridad de los Gunners, lo que suscita preguntas sobre su eficacia ofensiva y la solidez de su defensa.
Una primera mitad dominada por Arsenal
Durante este encuentro, el PSG rápidamente estuvo bajo presión. Arsenal, jugando en casa en el Emirates Stadium, mostró su dominio en el campo. En ausencia de Ousmane Dembélé, que fue sancionado y no pudo jugar, el PSG se enfrentó a una defensa sólida y a un centro del campo creativo. Los parisinos parecieron inofensivos en la primera parte, y esto fue particularmente evidente en el minuto 20, cuando Kai Havertz abrió el marcador tras un error en la salida de su portero Gianluigi Donnarumma.
Un segundo gol llegó en el minuto 35, resultado de un tiro libre ejecutado por Bukayo Saka. Este último desestabilizó la defensa parisina y permitió a Arsenal doblar la ventaja. París registró dos tiros a puerta durante esta mitad, pero no supo capitalizar las pocas ocasiones que construyó.
Una reacción tardía del PSG
La segunda parte mostró a un PSG un poco más combativo, creando varias ocasiones. Joao Neves golpeó el travesaño en el minuto 66, mientras que Kang-in Lee casi sorprende al portero rival con un disparo audaz en el minuto 68. A pesar de estos intentos, París no logró encontrar el camino a las redes.
El PSG reclamó un penalti tras una mano de Calafiori en el minuto 78, pero el árbitro no otorgó la decisión. Incluso si Marquinhos vio su cabezazo pasar por encima del travesaño en el minuto 84, esto no fue suficiente para cambiar el rumbo del partido. Arsenal supo gestionar su ventaja y mantener su defensa, y el Paris Saint-Germain se marchó de Londres con una desilusión y una búsqueda desesperada de eficacia ofensiva.
Las implicaciones para el futuro
Esta derrota contra Arsenal plantea preguntas sobre la forma actual del PSG, especialmente sobre el rendimiento de Gianluigi Donnarumma, quien fue puesto en dificultades durante este partido. El club debe ahora reflexionar sobre sus debilidades, especialmente su vulnerabilidad en las jugadas de balón parado, donde ha recibido un número alarmante de goles desde el comienzo de la temporada pasada.
Los próximos encuentros en la Liga de Campeones serán cruciales para el PSG, que deberá mostrar un rostro completamente diferente para esperar alcanzar sus objetivos en Europa. La capacidad del equipo para superar esta derrota podría determinar su trayectoria en esta prestigiosa competición.
Source : www.lequipe.fr